Cuando miro a mi alrededor y veo toda la creación desplegarse
ante mis ojos no puedo evitar reflexionar sobre el origen de todo lo que veo. Y
en mi mente se forma la idea de un origen común para todos los fenómenos
visibles e invisibles; pasados, presentes y futuros. Una causa primera, causa
sin causa, fuente de la cual todo surgió. Una única substancia que contiene en
su seno potencialmente todo lo que ha sido, todo lo que es y todo lo que será.
Pura nada antes de que la potencialidad infinita se convirtiera en acto. Vacío
Creador, Conciencia de si misma sin forma ni tiempo. Brahma en una de sus
noches, replegado sobre si mismo en uno de sus periodos de descanso.
Imagino el Vacío Creador como pura Conciencia, pura Potencialidad.
Pura Nada. Y de repente un sonido rompe el silencio de la noche. Y del sonido,
como de un punto luminoso en medio de la oscuridad surge la vibración. Y de esta vibración surge el movimiento. Y del movimiento el
Espacio y el Tiempo. Y del Espacio y el
Tiempo, la Energía y la Materia.
Y aparecen formas en espiral danzando en el espacio
cósmico. Y surgen los átomos, las moléculas, los planetas y las galaxias. Y
surge la vida y los seres vivientes visibles e invisibles. Y surge la vida
autoconsciente llamada Ser Humano.
Y presupongo que si el Vacio Creador que dio nacimiento a todo lo que es, sigue manifestándose
ante mis ojos a cada momento es porque aun sigue activo a cada momento. Sigue
pasando de la potencia al acto continuamente. Y si la vida surge continuamente, su origen esta en el núcleo de si misma, es su propia esencia. El Vacío Creador,
la potencialidad, la conciencia, es el núcleo y el Ser de todo lo creado. Y si
forma parte de todo lo creado también forma parte de los seres humanos. Por lo
tanto el Ser universal, causa del universo y
de toda la creación esta en el núcleo,
es la esencia de todos los seres
humanos.
Si al Vacío Creador, que es la raíz oculta del universo puedo llamarle Kaos, a la parte del Vacío Creador que forma el núcleo secreto de todo hombre y de toda mujer le llamo Kia.